Mamas tubulares: ¿qué son y por qué tienen esa peculiar forma?

¿Alguna vez te han preocupado tus pechos? Porque no son simétricos, porque uno es más grande que el otro, porque tus pezones son diferentes al resto… O porque la forma de tus senos (o uno de ellos) se asemeja a la de un tubo. Antes que nada vamos a dejar algo claro: todos los casos anteriores son normales. Tus tetas también lo son. Y lo que les ocurre tiene un nombre: ¿has oído hablar de las mamas tubulares o pechos tuberosos?

Hace poco estábamos cotilleando Instagram y nos topamos con un post de Moderna de Pueblo que nos hizo detenernos a observarlo. Solemos ser fans de sus ilustraciones, pero esta en concreto nos llamó la atención porque habla de tetas. Las normaliza, más bien. Y reivindica su diversidad, porque no hay dos pechos iguales. Asimétricos, caídos, separados, con pelo o sin el, con pezones de tamaños tan variados como sus colores o mamas tubulares. Y de estas últimas son de las que queremos hablar en esta ocasión, porque a pesar de ser algo completamente normal, puede generar complejos en muchas mujeres. De hecho algunas ni siquiera conocen que ese es el nombre que describe sus senos.

Menos mal que hoy en día contamos con personas que dan visibilidad a este tema e invitan a hablar de ello de manera pública, que es como en realidad se desestigmatiza un tabú. Y eso es lo que hacen desde Teta & Teta, una plataforma que reivindica la libertad femenina a través de la creatividad y el activismo. En su cuenta de Instagram dedicaron un post completo a hablar sobre las mamas tubulares y su recepción fue increíble: cientos de comentarios de chicas que se sentían identificadas, contando su propia experiencia y compartiendo sus opiniones.

Por eso hemos querido ahondar un poquito más en este tema y contribuir a la causa: vamos a hablar de tetas, en concreto, de tetas tubulares.

¿Qué son las mamas tubulares o pechos tuberosos?

Se trata de una malformación mamaria no hereditaria que se desarrolla durante la pubertad. Se caracterizan por tener una forma irregular: los pechos no son simétricos, cada uno suele tener un tamaño y altura diferente, y (el rasgo que les otorga su nombre) en lugar de crecer redondos, crecen hacia abajo, como con forma de tubo. “Según la medicina no son un riesgo para la salud, pero no es cierto: suelen dañar gravemente la autoestima”, apuntan desde Teta&Teta”.

Y es por eso que muchas mujeres suelen pasar por quirófano para corregirlas, ya que es la única manera de hacerlo. Sin embargo, “como no es una operación que cubre la Seguridad Social, salvo en casos muy excepcionales, no todas pueden. Hay desesperación”, explican desde la plataforma. “El tabú de las mamas tubulares es tan grande que dicen que muchas mujeres las tienen y no lo saben. ¿Importa? En cualquier caso, son un tabú, un tetabú, otro tetabú”.

¿Qué tipos de mamas tubulares hay?

Hay diversos grados de mamas tubulares, algunas más inclinadas, otras menos. Y en general se suelen clasificar en cuatro diferentes dependiendo del volumen y su piel. Pero para quienes se estén preguntando ‘cómo saber si tengo pechos tubulares’, los expertos los relacionan con ciertas características comunes: areolas grandes que sobresalen, diferencia de volumen entre un seno y otro, un surco mamario muy reducido (la zona que está justo por debajo de la teta) o ambos pechos presentan una importante separación entre sí (el canalillo).

¿Por qué mis pechos son así?

Nos sorprendió leer algunos testimonios de chicas que contaban cómo se han sentido culpables durante años por tener pechos tuberosos. Pero es algo que no depende de ti: no aparecen porque no te hayas alimentado bien, ni por no haber acertado con tu talla de sujetador correcta. Tampoco por haber dormido mucho tiempo sobre el costado del pecho tubular en concreto.

Todas estas razones no tienen ningún tipo de fundamento y, por supuesto, tú no tienes la culpa de que tus pechos sean como son. Las mamas tubulares no se suelen asociar a ningún otro problema médico. Simplemente se han desarrollado así.

Si te preocupa el tema, la cirugía puede ser sin duda una solución. Pero recuerda que lo importante es que tu pecho esté sano y tu mente también. Por eso no pases nunca por alto tus revisiones médicas ni tampoco descuides tu salud mental: aunque todas las tetas son normales, si las tuyas te acomplejan en exceso, buscar ayuda psicológica es una buena opción.


Tomado de: www.notiantioquia.com

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